De Sade a Bataille, de Néstor Perlongher a Osvaldo Lamborghini, un recorrido por algunas orgías históricas, entre la literatura y el testimonio, como ejemplos de la intervención de la imaginación en la escena orgiástica en tanto utopía política. Ocurrió en el Malba, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, el 21 de noviembre de 2021, en el marco del congreso «Estados de ánimo de la noche». Los dibujos en pantalla son de este performer-conferenciante. Así empezó:
«A principios de noviembre de 2004, periódicos argentinos informaron que en una escuela normal de San Miguel de Tucumán estudiantes de 12 y de 13 años se inducían desmayos por turno apretándose el cuello para interrumpir el flujo de sangre al cerebro; la práctica era llamada el juego del tomate, tal vez por el color que toma el rostro» dice un fragmento del libro Didáctica de la orgía: «La relacioné de inmediato con un film japonés que se proyectaría en diciembre de ese mismo año en el Centro Cultural Ricardo Rojas, en el marco de unas jornadas de reflexión sobre los efectos de lectura de la obra de Georges Bataille. El film es El imperio de los sentidos, cuyo título en japonés, Ai no corrida (literalmente “Corrida del amor” o “Corrida de toros del amor”), pretendía evocar -según declaraciones de su director, Nagisa Oshima- la corrida madrileña de 1922, a la que refiere la novela de Bataille Historia del ojo, cuando la cornada de un toro le reventó un ojo al matador Manuel Granero. Para escribir el guión, Oshima aseguró haberse inspirado en algunas escenas de esa novela, sobre todo aquellas que incluyen cortes y sofocaciones para inducir al orgasmo, adaptadas al caso real de Sada Abe, una mujer que en 1938 fue encontrada en las calles de Tokio, en estado de delirio, sosteniendo en una mano el pene de su amante –sin su amante».
Una entrevista sobre el libro mencionado se lee por aquí.