Confesiones de una dama de compañía

“La visita de un amante es lo más delicioso que hay en el mundo”  escribió Sei Shonagon cerca del año 1000 d.C. en su diario. Pero ese visitante también podía llegar a avergonzarla, como aquella vez en que el Capitán Medio de la División de los Guardias de la Izquierda se quedó a dormir en casa de esta escritora sobre una estera de paja en la cual ella había dejado olvidado su cuaderno personal. Al levantarse por la mañana, el oficial lo sustrajo y así habría comenzado a circular lo que pronto sería conocido como El libro de la almohada, según relata la última anécdota de este clásico de la literatura japonesa, tal vez como un guiño de auto ficción para dar a entender que la autora no quería difundir sus confesiones. Continuar leyendo «Confesiones de una dama de compañía»