“Oh caballo del tiempo, siento que todo está de golpe en el pasado. Es decir, no está en ninguna parte”: Rosario Bléfari
Categoría: Rockers
Los gestos perdidos
Caer de rodillas, alzar la vista al cielo, concebir un poema con la cabeza en el horno, pensar una hipótesis antes de cerrar los ojos para siempre, dejar sobre la mesa una novela cuyas hojas se llevará el viento: de los gestos o pasos últimos sólo pueden tener certeza los protagonistas o, si los hay, testigos directos. Pero pueden ser rescatados por esa figura suspendida entre la literatura y la ciencia que es la conjetura.
En su libro reciente, M Train, Patti Smith rememora sueños, viajes, lecturas y escenas imaginarias alrededor de Sylvia Plath, Ryunosuke Akutagawa, Osamu Dazai, Jean Genet, Bruno Schulz y Alfred Wegener, entre otros. Con una vida atravesada por las pérdidas, desde las muertes tempranas de su amor de adolescencia, Robert Mapplethorpe, y de su marido el guitarrista Fred “Sonic” Smith, Patricia Lee Smith toma cafés en un barcito del West Village que también está por desaparecer y recuerda las tumbas famosas que visitó en sus viajes. Algunas de ellas le inspiran relatos; otras, silencio.
Cerdos y Porteños: De la censura a la palabra
Agustina Paz Frontera en la presentación del libro Cerdos & Porteños en la Facultad de Ciencias Sociales el 28 de mayo de 2014:
El otro día vi en un programa de TV en Canal Encuentro, a Slavov Zizek diciendo que la violencia aparece cuando algo no se ha podido articular como lenguaje, cuando hay un vacío simbólico, es decir que, cuando por algún motivo no podemos hablar, nos ponemos violentos. Me gustó esa idea para explicar provisoriamente lo que vino después del gran silencio impuesto que fue la dictadura del 76. Se venía de la barbarie y el silencio violento: El porteño comienza en 1982, Cerdos & peces en el 83, una mínima luz de libertad empezaba a abrirse. Una de las películas más conocidas de la época es La república perdida, de 1983, un documental histórico íntegramente de archivo, es decir que no hay nada filmado especialmente, y está dirigido por Miguel Perez, un montajista que será el mejor montajista del país pero es un montajista, es decir que forma parte de ese tipo de gente que construye oraciones sin palabras, solo moviendo imagenes de acá para allá, en una película en la que nadie habla en cámara, sólo unas voces en off revisan toda la historia nacional. Y esa pelicula hace una visagra de giro suave, como moviendo una puerta pesada. En cambio, la Cerdos y El Porteño intentaron tirar abajo la puerta. Continuar leyendo «Cerdos y Porteños: De la censura a la palabra»
Lucí in the Skay with Sánchez
«Skay Beilinson siempre habla de la libertad: la musical y la otra…» escribe Mariano del Mazo en Radar de este domingo.»Uno de los últimos libros que lo atraparon del cuello y no lo soltaron hasta el final es Sobre Sánchez, la notable biografía escrita por Osvaldo Baigorria que, en su propia telaraña, fue también angustiosa autobiografía. El libro intenta enlazar la increíble y errática vida de Néstor Sánchez, el escritor de Siberia blues y Cómico de la lengua, que pintaba para gran revelación literaria argentina, pero que se perdió en una vida peregrina, alucinada, extrema. Entre el jazz y la devoción por el Cuarto Camino de Gurdjieff, Néstor Sánchez se deslizó en un delirio místico que surcó la década del 60. El libro, finalmente, habla de la libertad radicalizada, abismal. No cuesta entender por qué a Skay le gustó tanto Sobre Sánchez… Continuar leyendo «Lucí in the Skay with Sánchez»
Miguel Abuelo & Nada
Subido a Youtube hace un año pero recién descubierto por quien suscribe, gracias a Nico García Recoaro. Un álbum completo, realizado entre 1972-73 en París y editado como «Miguel Abuelo et Nada». Se recomienda leer el relato de cómo se formó la banda y las condiciones de producción del disco en el enlace http://www.youtube.com/watch?v=cEIl7C-LtMY.
El mago de los ojos azules
Inédito de Miguel Abuelo, en grabación casera de 1981.
Padre de los piojos, abuelo de la nada
Buen día, día. Marzo es el mes de Miguel Abuelo: a 25 años de su muerte y 62 de su nacimiento, recordemos a este clásico y – gracias a Ricardo Strafacce- refresquemos la memoria sobre el nombre Los Abuelos de la Nada, que salió de la frase “Padre de los piojos, abuelo de la nada” en El banquete de Severo Arcángelo, novela de Leopoldo Marechal. El dato está en uno de los testimonios de Miguel en Tanguito, la verdadera historia de Victor Pintos, libro que leí en su momento sin reparar en ese detalle, perdido entre otros. La anécdota del origen del nombre de la banda hoy se puede consultar, como casi todo, en Wikipedia por aquí.
Cómo escribir una bio después de Strafacce (II)
Malena Rey reseña Sobre Sánchez en Los inrocks. Dice:
En su libro Cómo se escribe una vida, el escritor inglés Michael Holroyd apunta que a diferencia del siglo XIX, los biógrafos del siglo XX aprendieron mucho de los novelistas: “La biografía comienza a tener tantas formas como la ficción: existe como investigación detectivesca, como melodrama, como pastiche, como viaje físico y metafísico, como historias de no ficción interrelacionadas. (…) La biografía literaria puede proporcionar narrativas paralelas a las novelas”. En esa narrativa paralela, que bordea la figura del biografiado pero a su vez se construye diferenciándose de su objeto, puede situarse el último libro de Osvaldo Baigorria.
Primero se iba a llamar The Néstor Sánchez Experience, con un guiño a Hendrix y a la década del sesenta; después mutó a La condición de la experiencia, más formal y con cámara de ecos; y terminó siendo Sobre Sánchez. Así, a secas, se presenta esta particular biografía que tiene al escritor argentino Néstor Sánchez (1935-2003) como protagonista. Pero no es excluyente, porque desde la primera página Baigorria (escritor, periodista y docente argentino, autor de dos novelas, de varios libros de ensayo y de compilaciones sobre la obra de otro Néstor, Perlongher) nos advierte que sus caminos están cruzados: el libro puede leerse de corrido, siguiendo el hilo de la investigación sobre la historia de Sánchez, o salteado, hacia atrás y hacia adelante, atendiendo a las “notas” donde de lo que se trata es de las peripecias del propio Baigorria y de su experiencia de escritura sobre otro. Entonces, ese “sobre” del título, puede ser tomado como un “en torno a”, pero también como un “junto a” Sánchez. Ricardo Strafacce dice en la contratapa –esta biografía porosa tiene como antecedente la suya, monumental, sobre Osvaldo Lamborghini, ambas publicadas por Mansalva–, que se trata de dos libros: de una biografía parcial y de una autobiografía sesgada, pero también de dos vidas que se tocan en este volumen, que se dimensionan y revisan juntas. Continuar leyendo «Cómo escribir una bio después de Strafacce (II)»
Pop, beat, rock y narrativas de los 60
Revisitando los Sixties el jueves 22 de abril en la Biblioteca Nacional:
16 hs. | Cine, rock, juventud y contracultura
Marcelo Schapces, Aníbal Esmoris, Pipo Lernoud y Osvaldo Baigorria
Coordina: Carlos Gradin
18 hs. | Las memorias de Jorge Álvarez
Entrevista en vivo con el productor y editor Jorge Álvarez, por Ezequiel Grimson y Guillermo David
19:30 hs. | La nueva narrativa argentina de los años 60. El factor Álvarez
Germán García y Jorge Lafforgue
Coordina: Ariel Idez
Viernes 23 de marzo
16:30 hs. | De lo pop a lo beat. Encrucijadas de los 60
Oscar Steimberg y Miguel Grinberg
Coordina: Diego Cousido
18 hs. | La librería de la calle Talcahuano 485
Rogelio García Lupo, Ronald Shakespear y Horacio González
Coordina: Malena Rey
19.30 hs. | El legado de Jorge Álvarez
María Pia López, Guillermo David y Juan José Mendoza
Donación a la Biblioteca Nacional de fotografías de los 60: Colección Ronald Shakespear.
Muestra «Pidamos peras a Jorge Álvarez», curada por Guillermo David, del 15 de marzo al 30 de abril, sala Juan L. Ortiz, Biblioteca Nacional, Agüero 2502, CABA.
La noche que descubrí a Jorge Álvarez en la terraza de Mardulce
Una mesa redonda sobre edición independiente el miércoles 23 de noviembre a la noche: Josefina Ludmer, Leonora Djament, Miguel Balaguer y Ecequiel Leder Kremer, todo coordinado por Damián Tabarovsky, bebidas, palitos y ganas de servirme otro vaso que me llevaron a destapar un vino con tanta torpeza que terminé tirando una botella de cerveza con el codo, un estrépito que interrumpe por un momento la charla pública y me conduce a refugiarme avergonzado en una esquina de esa terraza donde Juan José Mendoza señala a Jorge Álvarez en un rincón en las sombras. Me pareció un despropósito mayor que esta presencia pasara desapercibida: levanté la mano justo cuando llegaba la hora de la última pregunta y pedí el micrófono para introducir al más célebre editor y productor discográfico de vanguardia de la Argentina de los años 60 y 70. Una semana después se publicó esta entrevista en la Ñ de Ariel Idez y Juan J. Mendoza que llama la atención sobre su retorno a Argentina y lo retrata de modo impecable como editor independiente. Una nota muy anterior, que le hice en Madrid a principios de los 90 para la revista La Caja, y cuyos párrafos principales se reproducen a continuación, se centraba en su mirada sobre el campo cultural de los 60/70 en su carácter de operador pionero del rock argentino a través de los sellos Mandioca y Talent: los pedazos que faltan para completar un perfil.
Ladies and gentlemen, con ustedes… Jorge Álvarez Editor y Productor: http://www.youtube.com/user/baltasarcullen#p/u/0/6Nk3w9UQ2b8
-¿Cómo era tu relación con los primeros músicos de rock?
«Para hace honor a la verdad, los músicos de rock no son demasiado maravillosos. Son bastante inmorales».
-Está la idea o mito de que el rock de los orígenes no era tan cínico e individualista como cuando empieza a mover mucho dinero y se convierte en big business, en algún momento de los 80. ¿Cómo ves esa diferencia?
«Las diferencias entre los 60, 70 y 80 no existen. Simplemente en los 60 había algunas ilusiones que en los 70 se fueron desgastando y en los 80 se terminaron olvidando. Pero la relación esencial de los músicos con la realidad, con el sistema y entre sí mismos, fue siempre la misma. Siempre fueron de lo peor. Lo que pasa es que esto uno no lo puede decir. Sí, eran distintos, pero no esencialmente. Pensaban lo mismo que ahora, sólo que no se animaban a decirlo». Continuar leyendo «La noche que descubrí a Jorge Álvarez en la terraza de Mardulce»