Entre fantasmas

En la muestra de Fabio Kacero «El campeón de los fantasmas», que exhibe, copia, retoca o inventa las firmas de ciento ochenta y dos artistas, escritores, críticos, curadores y galeristas «con cuotas variables de fama», como dice Graciela Speranza en su comentario de la revista Otra Parte, y las firma al pie «para dar crédito a una obra hecha ‘en colaboración con vivos y muertos’ o, en todo caso, de sus esmeradas dotes de falsificador». El comentario se lee por aquí, y la muestra -con curaduría de Francisco Garamona- se exhibe del 22 de junio al 22 de agosto de 2022 en Galería Ruth Benzacar, Juan Ramírez de Velasco 1287, Buenos Aires.

Trabajo de hormiga

Insectos y corales entre otros materiales en esta pieza de Miguel Harte para su muestra de obras 1989-2022

Tan lejanos y tan cercanos, los artrópodos invertebrados que en sus millones de especies constituyen casi el 90 % de la vida en este planeta nos desafían como si fueran alienígenas invasivos. Podemos expulsarlos cuando se meten en nuestras casas, aplastarlos o contemplarlos a prudente distancia. A veces, admiramos sus alas de colores paranormales, sus movimientos de hadas fugaces. Nos hemos acostumbrado a matarlos cuando nos atacan (tábanos, mosquitos) o nos puedan lastimar (escorpiones, algunas arañas), cuando ingresan a nuestras tierras y se comen nuestros alimentos (moscas, hormigas, cucarachas, gusanos blancos de escarabajo en estado larvario que son plaga en campos de maíz o de trigo), y a veces, por asco, por desconocimiento y miedo a enfermedades imaginarias o reales. En ciertas regiones hay algunos comestibles. En libros del Antiguo Testamento se indica que pueden comerse aquellos que tengan patas con coyunturas para dar saltos (langostas, grillos y saltamontes); el resto de los bichos, incluso los alados, son considerados abominables e inmundos, junto a todo animal que se arrastre sobre su vientre: “Todo el que toque sus cadáveres quedará inmundo hasta el atardecer” (Levítico).

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El tao del arte

Conocí a Jorge Gumier Maier cuando era diagramador de esta revista y columnista de El Porteño. En la redacción de Cerdos & Peces se reunía la Comisión de Repudio a la visita del Papa Wojtyla o Juan Pablo II, que en su segundo viaje a la Argentina (el primero había sido en 1982, cuando se reunió con el dictador Galtieri poco antes del fin de la guerra de Malvinas) fue recibido en abril de 1987 por millones de fieles pero también por una modesta marcha de repudio desde el Obelisco que fue reprimida ferozmente. La modelo de tapa de este número de la Cerdos (además del Papa) fue «Brunilda Bayer»o mejor dicho, Gumier Maier.

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Cárcel perfecta

Qué año de mierda. Vivir en la ciudad- vivir en la pandemia. Amontonados y aislados. Cárcel perfecta, gracias a internet. Panóptico total. Como en casas con paredes de vidrio, vigilados por policías-médicos buenos, y también de los malos. Las ratas son humanos que contagian enfermedades mortales. Las ratas son murciélagos humanos que infectan los cielorrasos, los rascacielos, los cielos surcados por aviones que transportan virus y los desparraman por los aeropuertos. De allí pasan a las calles, las casas, los edificios, las cloacas. Bajan de las clases más altas hacia el subsuelo. Enferman a los más vulnerables. Atacan al débil. Que me perdonen las ratas verdaderas, los roedores que uso como metáfora de relación animal-humana: las ratas que aquí menciono son la plaga que exprime, azota y explota el planeta. Son también los Bolsonaro, los Trump que ofenden nuestra inteligencia. Son también quienes los votaron o quienes permitieron que la plaga nos gobierne. Son y también somos quienes no supimos cómo vivir en un mundo mejor: un mundo sin la ciudad viral: sin la pandemia.

Marzo de 2020 – Año de la Rata

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Cabeza ranquel

«La cabeza del cacique» es el probable título de esta obra de Florencia Bohtlingk que en su versión más terminada recibe hoy desde la vidriera a cada visitante que entra a la galería de arte PM («Para mí», en este día), a ver la muestra que Flor comparte con Javier Barilaro y Nicolás Dominguez Nacif: «selvas oscuras, bárbaros sin oficio ni beneficio, litorales marrones y mares fluviales sin calado suficiente para ser navegados», al decir de Alfredo Aracil en su texto de sala. Agrego: en la muestra hay misas paganas, paisajes umbanda, lluvia de plagas y contagios de pampa y trópico. Sólo sé del origen de este cuadro, porque la cabeza en cuestión fue la del cacique Mariano Rosas en la ceremonia de entrega de restos a descendientes y referentes indígenas en el Museo de Ciencias Naturales de la Plata hace dos décadas, ceremonia que presencié y que relaté a Florencia a través de una imagen que me quedó grabada, una imagen que va del recuerdo al relato y se convierte en dos: cabeza y cráneo, lonko y hueso, La Plata y Leubucó. Continuar leyendo «Cabeza ranquel»

Matar y morir en los medios

Dos comentarios sobre el relato de la muerte del oso que inspiró una obra y la obra que inspiró otro relato, el texto que acompaña la muestra de Gabriel Baggio en galería Hache, fueron publicados en medios argentinos durante la primera semana de octubre, una semana trágica para mí a causa de esta pérdida y en la que estuve (y todavía estoy) lejos del mundanal ruido, de manera que recién ahora puedo acusar recibo. Uno es de March Mazzei en la revista Ñ, otro es de Laura Isola en Perfil Cultura. En ambos se encuentran fragmentos de «La vuelta al reino en un acto», el texto de sala que escribí para la muestra. Al texto completo («un manifiesto expresivo», dice Isola) se lo puede leer por aquí.

Aclaración: Gabriel Baggio me ha confiado que leyó la escena del oso (el oso famoso) primero en Sobre Sánchez, luego en Postales de la contracultura. El orden de los factores no altera el producto: una obra pictórica creada a partir de una lectura y una escritura que acompaña la obra de ida y de vuelta.

Dos libros únicos

ruth benzacar galeriaMis dos manuscritos más antiguos, producidos en los años 70 y 90, están en exposición en la galería Ruth Benzacar gracias a una propuesta de Estefanía Papescu para su muestra Crisantemes (libros de artistas y escritores realizados a mano) dentro del proyecto Simetría Doméstica; podrán hojearse entre el 21 y el 25 de septiembre y quedarán en el kiosko de esa galería bajo llave (espero). Continuar leyendo «Dos libros únicos»

La vuelta al reino en un acto

gabriel baggio

Me convocaron a escribir Gabriel Baggio y la galería Hache para la muestra «Matar y morir» que se puede visitar hasta el 30 de abril en ArteBA Special Online. La inauguración fue por fortuna dos días antes del comienzo de la cuarentena en Argentina y el texto que escribí un mes antes del impacto del coronavirus (con versión en inglés de Jane Brodie al final del catálogo de la galería), es el siguiente:

Aquí se convoca al matar y al morir como expresiones de vida. Y como hechos básicos de la existencia. No matar o morir, binarismo inútil y oposición peligrosa, apta para toda guerra. Lo contrario: la conjunción y que hay entre matar/morir fue central para el artista inspirado por un instante. Ese instante en el que se aprieta un gatillo, alguien muere y alguien nace. En dos hemisferios, Pegasus del Sur y del Norte. En varias fases, de la destrucción a la creación, de la batalla a la contemplación. De la contemplación de la batalla, a la creación de lo que será destruido.

La escena de encuentro con la muerte violenta es un lugar común secreto y una disyuntiva más cotidiana de lo que se piensa. Claro que se prefiere no pensar, puede ser insoportable. También estetizable: cuerpos revueltos en la misma tierra bajo la mirada del cielo pueden ser naturaleza muerta o still life, que es vida fija. O dead life: la vida muerta, la muerte-vida. La vida revuelta con la muerte que siempre da naturaleza. Fija que parece inmóvil y sin embargo se mueve. Continuar leyendo «La vuelta al reino en un acto»

La condición humana devuelta al reino animal

gabriel baggio matar y morirUna reseña en ArteBa de la muestra «Matar y morir» de Gabriel Baggio en galeria Hache conecta a las cerámicas esmaltadas, pintura de osa rugiente en rojo sobre fondo oscuro  y dibujo en lápiz de oso muerto en los bosques canadienses, con una graciosa relación acerca de la mezcla entre «Osvaldo» y «grizzly» que podría haber dado como resultado el título «Ozzy»: qué imaginación. Continuar leyendo «La condición humana devuelta al reino animal»

Mátase

gabriel baggio matar y morir

Se mata o se paga por matar, cuando no somos capaces, a todo aquel que sepa hacerlo.

Se mata o se delega en carniceros, matarifes, pescadores y cocineros la ejecución y proceso de carne de aves, vacas, cerdos, ovejas, peces, mariscos.

Se mata o se encarga a alguien que mate por supervivencia, para comer o abrigarse. Al cazador le está vedado sentir empatía por su presa al momento de disparar la flecha o la bala, pero si sólo mata para comer, su falta será transitoria y hasta razonable.

Se mata por miedo, justificado o no, a un insecto venenoso, a una fiera que ataca y obliga a la defensa propia, a un enemigo real o imaginario: hay fieras humanas. Continuar leyendo «Mátase»