Mis dos manuscritos más antiguos, producidos en los años 70 y 90, están en exposición en la galería Ruth Benzacar gracias a una propuesta de Estefanía Papescu para su muestra Crisantemes (libros de artistas y escritores realizados a mano) dentro del proyecto Simetría Doméstica; podrán hojearse entre el 21 y el 25 de septiembre y quedarán en el kiosko de esa galería bajo llave (espero).
El primero de ellos es esta libreta que di en llamar Mexican Notebook. Anotaciones de julio-agosto de 1976, cuando recorría México con mi mochila a la espalda, trabajando de artesano y vendiendo mis chucherías en el campus de la Universidad Autónoma (UNAM). Como en ese momento no sabía en qué país iba a terminar viviendo, si era EEUU, Canadá o alguno otro de Europa o Latinoamérica (con la Argentina tachada desde el golpe de marzo del 76), trataba de cargar lo menos posible en esa mochila. Fascinado con las culturas indígenas de México, anotaba todo lo que podía en esta pequeña libreta, con letra diminuta para que entrara más texto en sus hojas, dado que era impensable llevarme libros o páginas fotocopiadas. Me escurría a la biblioteca de la UNAM a leer a toda velocidad mientras mi compañera se quedaba vendiendo artesanías al estudiantado y copiaba, reflexionaba, escribía este libro o libreta única en su género. En la contratapa está la marca de esa libreta-cuaderno que compré en el DF ese mismo año.
El segundo libro es más reciente (digamos): data de los años 90 y registra impresiones de viajes entre La Habana, Colonia del Sacramento, Punta del Este, Trinidad (Brasil), lecturas de Chuang-Tsé, Lao-Tsé, Alan Watts, budismo zen, cristianismo, tiradas del I Ching, la revolución cubana, la prostitución cubana, el amor y el sexo de un cuerpoalma que buscaba enraizarse en algún lugar, afecto, ancla interior. Le puse de título Período Especial, para evocar el tiempo en que la población de Cuba fue sometida a durísimas privaciones a partir del colapso de la URSS, su principal proveedora y sostén frente al bloqueo estadounidense. También la despedida de esa revolución se encuentra en estos textos.
Ojalá puedan hojearlos (ojo al hojear): son páginas viejitas y frágiles. Están junto a libros también únicos de Santiago Villanueva, Gustavo Marrone, Claudia del Río, Nahuel Vecino, Gonzalo León y otras en Ruth Benzacar, Ramírez de Velasco, 1287, Buenos Aires.