Un tratado personal de la gauchesca

Rafael Toriz reseña mi novela para Perfil Cultura de este domingo, y entre otras cosas dice que lo seduce la aparente indistinción de realidad y ficción de los hechos atribuidos a Manuel Baigorria. Así escribe:

«A manera de fetiche, encuentro una especial fascinación por los libros que entablan un diálogo con el lector desde la materialidad del libro; ya sea que se trate de la factura, la volumetría o el diseño editorial, las obras que trazan el inicio de un camino utilizando elementos paratextuales me resultan merecedoras de la mayor consideración: un mecanismo presente en la reedición de Correrías de un infiel, de Osvaldo Baigorria, ese tratado personal de la gauchesca que atrapa la mirada desde el vamos debido a la obra de tapa del artista tucumano Máximo Pedraza.

Autor de una obra tan gozosa como singular, el libro de Baigorria seduce por varios motivos, el principal de ellos es la aparente indistinción entre realidad y ficción de los hechos atribuidos a la figura del militar decimonónico Manuel Baigorria, improbable pariente del narrador, quien comparte apellido con el autor. Con un talante ensayístico conspicuo y la pampa como escenario real y mental de las acciones, la novela transcurre por dos avenidas bien definidas: por un lado se trata de la lectura de un personaje de la historia nacional desde la visión de un microhistoriador de sí mismo; por otro, son las confesiones de un alma inquieta que oscila como un péndulo entre el nomadismo libertino y la serenidad adquirida luego de una vida macerada en la plenitud del desarraigo.

Con un humor ágil y confesional, la obra es también un memento de pasiones donde el narrador expresa una masculinidad gozosa enamorada de la fugacidad de la vida: «Yo solo soy un hombre nacido en el siglo XX. Puedo renunciar a actuar mis sentimientos, pasiones y deseos, pero no abdico del derecho a expresarlos. No sé si la mera expresión me redime de algo. Supongo que desde este lugar puedo, de alguna manera, entender la confesión».

Dueño de una biografía que admite ser leída como parte de una obra -dedicada a dejar testimonio de las inquietudes éticas y morales del autor-, la reedicción de Correrías permite vibrar con los oficios luminosos de uno de los autores más entrañables de la literatura argentina contemporánea.»

Rafael Toriz

Publicado en Perfil Cultura, 6 de diciembre de 2020