Revista 2001

En 1972 estábamos a 29 años de una cifra que parecía lejana y llena de promesas: 2001 fue el nombre de la revista que convocó a esta mesa el 9 de marzo en la que tuve mi primera aparición pública -aquí a la izquierda de Miguel Grinberg- para debatir el tema «sexo y liberación». Entre algunos nombres olvidados (y algunos olvidables), aparecen Pablo y Norma Lamas, quienes un mes más tarde abrirían su casa de Flores para una reunión multitudinaria donde conocí a Néstor Perlongher y de la cual saldría la propuesta de iniciar un grupo de estudios que llamaríamos Política Sexual.

Presentado por Grinberg como «el poeta Baigorria» y con pelo largo negro estirado a la fuerza para que cayera sobre los hombros, mis balbuceos de primerizo en aquél debate apenas si pudieron esbozar un discurso inteligible sobre la represión sexual («no se reprime solamente a la sexualidad genital sino a las diversas manifestaciones sexuales y a la capacidad de crear»), una represión que la sociedad necesitaría -siguiendo al ampliamente citado Wilhelm Reich- para continuar reproduciendo el mecanismo del trabajo alienado. En la edición final de los testimonios, el mío quedó cortado en un punto en el que aparece una queja de que el trabajo no me dejaba tiempo para escribir poesía. En parte era cierto, en parte era una tontería. Cosas de un sub-25.

La revista era editada/dirigida por Enrique Loiácono (Editorial MBH), el director ejecutivo en las sombras era Enrique Llanas (firmaba con el seudónimo de Enrique Birkin), y entre los colaboradores del número de abril del 72 donde salió esta nota estaban Daniel Alegre, Eduardo Azcuy, Alejandro Garay, Alejandro Palmer y Horacio de Dios. Notas sobre el retorno de los OVNIS, el apocalipsis, mandalas y objetos celestes, revolución ecológica, el Living Theater, el grupo Lobo en el Di Tella, un perfil de Frantz Fanon por Simone de Beauviour y torneos de cohetería, entre otras novedades y exotismos de la época, convivieron en ese número. Poco tiempo después empezaría a escribir para esa revista mis primeras notas periodísticas y ensayitos a la manera de colaboraciones pagas.