«La vida de Néstor Sánchez resulta una novela atrapante: autor de varias novelas, algunas traducidas, elogiado por Cortázar, colaborador en diversos medios, admirador de Kerouac y los beat, un día lee a un místico ruso y comienza otro camino, un vagabundeo que lo lleva hasta Estados Unidos. Ese es el personaje que descubre Osvaldo Baigorria en Sobre Sánchez, una biografía en primera persona tras los rastros de ese escritor lumpen, maldito, autor de Nosotros dos, pero a su vez, a través de notas al pie, es la autobiografía de Baigorria (Buenos Aires, 1948), conformando un punto donde el libro es a la vez historia personal e investigación, biografía y autobiografía mezcladas, deformadas hasta conseguir un relato excéntrico, imposible de abandonar». Es lo que afirma una pastilla sin firma (probablemente Diego Erlan o Mauro Libertella) en «Los mejores libros del año 2012» de la revista Ñ, donde al titulo en cuestión se lo ubica probablemente con buen tino en el rubro «Varios». Se lee por acá.
«Podría decirse que 2012 fue el año-Sánchez, o al menos el año en que la operación retorno de la literatura de Néstor Sánchez terminó de fraguar. Cuando murió en 2003, sus libros eran inhallables y su mítica figura era la contraseña para ingresar a una cofradía de pocos. Pero todo empezó a cambiar hace unos años con las reediciones de Siberia blues, Cómico de la lengua, La condición efímera y El amhor, los orsinis y la muerte, y un dossier especial en la revista Las ranas. Este año, el rompecabezas terminó de completarse con la aparición del libro de conversaciones con Carlos Riccardo El drama sin atenuantes, la reedición de Nosotros dos (su primer libro y tal vez el más accesible) y, como broche de oro, el imprescindible Sobre Sánchez, de Osvaldo Baigorria. Un libro en la sinuosa línea entre la biografía y la autobiografía que se lee como novela y funciona como pasaporte ideal para internarse en los dominios de uno de los escritores más singulares y enigmáticos de la literatura argentina». Es lo que dice el «Balance: Los mejores libros de 2012» de Los inrockuptibles que se lee entero precisamente ahí.
«El lenguaje que utiliza Baigorria es lúdico y está en contacto directo con el momento de la escritura: es puro presente. Te coloca frases en inglés, te habla de Bob Dylan, te cuenta sus problemas intestinales, te explica el nacimiento de la palabra “lumpen”. Es decir: se muestra. O, como dice en varias partes del texto haciendo suyas palabras de Henri Michaux: Yo remo», apunta Walter Lezcano en la reseña «Like a Rolling Stone:biografia de un rock star» que puede leerse completa en el blog de Eterna Cadencia por allá.