El rastreador oculto

Una mini crónica de Matías Capelli en Los Inrockuptibles da cuenta del día en que fue descubierta la presencia de Jorge Álvarez en la terraza de la editorial Mardulce (gracias a un señalamiento de Juan José Mendoza), en uno de los primeros pasos que se fueron dando hasta llegar a la muestra-homenaje que en estos días de abril finaliza en la Biblioteca Nacional. Capelli llama apropiadamente «El cazador oculto» (de talentos, se supone) a Jorge Álvarez pero ignora que ese «alguien del público» que llamó la atención sobre la presencia de Álvarez es quien escribe este mismo post. Con un poquito más de investigación, la historia hubiera salido redonda y, quizá, con menos frío (como en Alaska). El texto de Capelli puede leerse con un click acá. La otra crónica, en primera persona del rastreador oculto, se lee por aquí.