Dos palabras sobre el covid-19

«Podés morir. Y no solo podés morir: podés matar. Porque si estás contagiado y no lo sabés, y circulás de una manera en la que alcanzás a una persona vulnerable, la podés matar. Podés morir y podés matar. Esas son cosas concretas». Me preguntaron sobre la cuarentena, la pandemia, la libertad y temas asociados en el programa La mar en coche de FM La Tribu y editaron un videíto que wordpress no me deja subir «por razones de seguridad». Puede escucharse el podcast de la entrevista entera por acá.

Pantera en San Francisco

A mediados de los 70, San Francisco era un faro continental para todas las promesas de libertad, tolerancia y convivialidad entre diversas orientaciones y estilos de vida. Llegar a esa ciudad por tierra, vendiendo artesanías en el camino a través de un subcontinente latinoamericano hundido en dictaduras, prejuicios y terrorismo policial incluso en democracias, fue más que recibir una bocanada de oxígeno, fue como arribar al paraíso (un paraíso ilusorio se vería luego, porque el capitalismo avanzado ya tenía preparados sutiles aparatos de captura). Néstor Perlongher sabía que aquel era mi norte, y en el último encuentro que tuvimos en el bar Vesubio de Buenos Aires a fines del 73 me propuso que, si llegaba, fungiera de corresponsal del FLH (para publicar en el boletín Somos, que sin embargo pronto desaparecería en medio de la represión y la crisis económica). Ante el lamentable estado en el que se hundía Argentina, con el crecimiento de la ultraderecha y el accionar impune de la Triple A, me pareció que debía mostrar la postal escrita de una ciudad en la que podían expresarse las disidencias sexuales sin represión institucional, en público y completamente fuera del armario. Entre las crónicas escritas en aquellos años -un reportaje a la organización de putas Coyote y otra sobre la oferta porno, ambas publicadas en la revista Algún Día-, «La batalla homosexual en San Francisco» quedó inédita, olvidada incluso por el autor, hasta ser rescatada de enmohecidos archivos por Juan Pablo Queiroz y difundida por el blog Moléculas Malucas.

El texto hoy puede parecer demodé, con su léxico antiguo y pretensiones didácticas; por ejemplo, explicar “paqui” o avisar que “gay” era sinónimo de homosexual (ya que ese término inglés aún no se había popularizado en el Sur lejano), además de observaciones apresuradas sobre la existencia o inexistencia del chongo que podrían dar lugar a discusiones teológicas sin sentido. Sepan disculpar: el autor tenía 25 años y transitaba de una vivienda a otra en su nomadismo californiano, trabajando transitoriamente como artesano, canillita y repartidor de diarios gratuitos o en lo que podía para ganarse la vida. No contaba con máquina de escribir portátil y el artículo debe haber sido tipeado de apuro en una máquina prestada dentro de una mansión de ricos cercanos a Palo Alto donde este cronista ad honorem se ocupaba de lavar los vidrios de las ventanas (tenían muchas ventanas). Continuar leyendo «Pantera en San Francisco»

Top Ten de la década del 10

Entre los diez libros «imprescindibles» de la década del 2010, listados sin orden jerárquico por la distribuidora Waldhuter, irrumpe Sobre Sánchez. «Toda lista es arbitraria. Toda lista es polémica», se atajan Maximiliano Crespi y Diego Erlan. Coincido. Y comparto: entre esos diez están Continuación de ideas diversas de Aira, Black out de María Moreno, Distancia de rescate de Samantha Schweblin y Los diarios de Emilio Renzi de Piglia (son aquellos que he leído; a los elegidos de Cozarinsky, Bitar, Guerriero y Leónidas Lamborghini no tuve el placer). El orden en que los enumero es mi propio orden de méritos, y de gustos.

Además de no establecer un orden jerárquico entre los 10 elegidos, Erlan y Crespi se limitaron a evaluar solo literatura argentina y evitaron las obras reunidas y recopilaciones completas, contra las que toda competencia se volvería desigual.

Para saber un poco más sobre esa figura elusiva que fue Néstor Sánchez, recomiendo la entrevista que hizo Pablo Chacón para Telam, reproducida  aquí.

El llamado de la isla

demian oroszCon la cita o sobre-cita que reproduje en otros libros el diario La voz del interior titula esta reseña de Estrés de pez escrita por Demian Orosz:

“El mal del sauce” es el nombre que le dan los isleños al embrujo que produce el Delta del Tigre. Sería algo así como una imantación del cuerpo y el alma del recién llegado, que sucumbe a las fuerzas más amables de la naturaleza y queda embobado con el rumor de los bichos silvestres, el viento en la cara y el frescor de un paraíso acuático en el que se pierde la noción del tiempo y la civilización parece un mal recuerdo.

El incauto llega, se rinde y quiere quedarse a vivir para siempre en esa arcadia chúcara. Pero el poder profundo del Tigre es ambiguo, está oculto en el barro. Es algo primitivo que se revela después, cuando el mal del sauce ya hizo de las suyas, y las manadas de mosquitos asesinos, los peces envenenados con contaminantes de diverso origen y las sudestadas les hacen saber a los soñadores de utopías que las cosas no son tan bucólicas si se decide vivir en un humedal pantanoso. Continuar leyendo «El llamado de la isla»

Los muertos más vivos

libertella zelarayan uhartLaura Estrín (*) retrata a Ricardo Zelarayán, Hector Libertella, Luis Thonis, Hebe Uhart, Pablo Chacón, Noemí Ulla, Liliana Guaragno e Irina Bogdachevski, «los muertos más vivos de la literatura argentina» al decir de Emiliano Scaricacciotoli, quien entrevista a la autora con motivo de la publicación de este libro de «conversaciones en ausencia» donde se reúnen textos leídos para homenajes, presentaciones y entradas de diario:

«Quizás su mejor presentación sea la intervención, en vivo y en directo, sin títulos de fondo, sin universidades que legitimen su discurso (aunque trabaje en ellas y las recorra, acá, en Polonia, donde sea). Quedan pocas escritoras como Laura Estrin, así que hay que conversar con la autora de uno de los más audaces libros de excesos que hoy andan cerca. ¿Exceso de recuerdos? Laura dice que la memoria le extiende el tiempo y la vida a quienes ya no están. Brindemos por ello. Continuar leyendo «Los muertos más vivos»

Vencedor moral

maria gainza sobre sanchez

El mejor premio para una escritora, quizá (no en plata, que no es tanta… en comparación a otros) sino por su prestigio y trayectoria, fue este año para María Gainza que, valga la paradoja, ha nombrado entre sus influencias a obras de autores que, mirados bien de cerca, se han desinteresado de los premios y las carreras literarias (como Edward Morike con Mozart camino a Praga o el que escribe con Sobre Sánchez), tal como se lee en esta nota de Matías Serra Bradford por acá.  Además de Penelope Fitzgerald, Geoff Dyer y Jean Echenoz, «inventores todos –incluida Gainza– de formas híbridas, para quienes probablemente la única crítica posible –razonable– de una vida es una buena biografía, una biografía remontada, y la verdadera crítica de toda biografía es la vida que la inspiró».

El premio Sor Juana Inés de la Cruz en la feria del libro de Guadalajara existe desde 1993 y es estrictamente un reconocimiento al trabajo literario de mujeres en el mundo hispanoparlante, premiando obras de escritoras publicadas originalmente en español. Felicitaciones, María.

 

 

 

Back to Argenta

Una breve visita al lugar en el que me asenté años ha por algún tiempo: Argenta, que en los ’80 tenía entre 150-180 residentes y que hoy tendrá 100 aprox. junto al lago Kootenay, entre las montañas del mismo nombre tribal (pronúnciese «kúteni»), paralelo 50 Norte y 900 km al Este de Vancouver. Casas dispersas en el Bosque. Ocultas, emboscadas en su mayoría aunque hay algunas a la vista cerca del camino principal.

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Fantasmas autobiográficos

Andrea Valdes Distraídos venceremosEn 2016, la periodista free lance y viajera Andrea Valdés, a quien conocí como vendedora de la librería del CCBA (Barcelona), se quedó en Buenos Aires varios meses y, entre otras cosas, asitió a mi taller de lectura de los lunes en la Gandhi de Palermo. Creo que era la primera vez que leía a Lucio V. Mansilla (y si no era su primera vez lo disimuló mucho): Continuar leyendo «Fantasmas autobiográficos»

London al sur

Agustín Molina y Vedia analiza «escenas» de lectura argentina en torno a Jack London: la del Che Guevara en sus diarios y la mía en Anarquismo trashumante. ¿Disparatado? No señor(a). Desde una revisión critica del enfoque de Pierre Bordieu sobre la recepción y la circulación de las ideas, se propone una afinidad entre London (y Kerouac en tanto heredero de esa tradición del escritor que se aleja para luego transmitir su experimento en clave autobiográfica), el Che y los vagabundos de mis libros (linyeras, Néstor Sánchez, etc.) en el artículo «London al sur. Escenas de lectura argentina en torno a Jack London», publicado en la revista digital Estudios de teoría literaria, año 5, nro. 9, marzo 2016, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata.

Dicho sea de paso, los libros de Jack London en mi infancia los leía de la biblioteca de mi padre, el «Pibe Materia» de En Pampa y la vía, croto, obrero panadero y ávido lector autodidacta que apenas terminó el tercer grado de la escuela primaria.

El artículo de referencia puede leerse en PDF desde acá: Molina y Vedia