La revista Mancilla número 5 trae de epílogo, como es habitual, un texto sobre Lucio V. Mansilla; esta vez, de Horacio González, «Sobre una ocupación mansillesca: el convidado de piedra». En los cuatro números anteriores hubo epílogos de Ricardo Strafacce, María Moreno, María Pía López, César Aira (de este, «La mutilación narcisista», insuperable prólogo a Esa cabeza toba y otros textos) y uno mío -cruza de una presentación en el Rojas y de un seminario de Josefina Ludmer- que aquí digitalizo bajo el título:
El cronista filósofo vs. el negro del acordeón
“-¿Usted es sobrino de Rosas?
-Sí.
-¿Federal?
-No.
-¿Salvaje?
-No.
-¿Y entonces, qué es?
-¡Qué te importa!
El negro frunció la frente, y con voz y aire irrespetuoso:
-No me trate mal porque soy negro y pobre- me dijo.
-No seas insolente- le contesté.
-Aquí todos somos iguales- repuso, agregando algo indecente» Continuar leyendo «Mansilla en Mancilla»